jueves, 11 de noviembre de 2010

INVITACIÓN A REUNIÓN DE TRABAJO

AL OIDO DEL SEÑOR PRESIDENTE
Excelentísimo señor Presidente de El Salvador,
Mauricio Funes Cartagena
Presente:

Señor Presidente, debido a que ha fallado la comunicación con los titulares de la Policía Nacional Civil, por razones que desconocemos, ya que en la primera reunión sostenida con el titular, éste se comprometió a estudiar la problemática, recalcando que su oficina es de “puertas abiertas”. Ante la negativa posterior a esta reunión, de recibirnos, nos vimos en la obligación a recurrir a los buenos oficios del Señor Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Lic. Oscar Luna, con la finalidad que intercediera por nuestra problemática. Sabemos que las resoluciones del Señor Procurador, no son de carácter vinculantes y solamente conllevan una sanción de índole moral, sin que esto le haga perder su relevancia. Por tal razón, recurrimos a usted, para expresar las muestras de descontento y desmotivación; ante la marginación y discriminación de la que seguimos siendo víctimas más de cuatro mil empleados administrativos, que, sin tener compadres en la institución, seguimos sobreviviendo con los mismos salarios desde que fue fundada la institución policial.

Usted, mejor que nosotros sabe del alto costo de la canasta básica, pero no sabe el impacto que este ha tenido en nuestra deteriorada economía, dado que sufrimos en carne propia los embates de ésta, y del alto índice delincuencial, ya que también aportamos víctimas a las estadísticas negras. Sin embargo se nos insta a trabajar sin desgano y a tener un cambio de actitud para ser más proactivos en nuestros puestos de trabajo, y así lo hacemos, pero a cambio recibimos promesas banales de “mejorar los salarios” de parte del Director General y al no concretizarse estas promesas, menoscaban los frágiles ánimos que tenemos.
Señor Presidente, estamos convencidos, qué los reclamos y acciones que se han realizado están apegados al espíritu de justicia y no a razones políticas partidarias. Es inadmisible, que en una corporación, que se supone todos sus empleados deben tener las mismas prestaciones o en igualdad de condiciones, en nuestro caso somos el Sector Administrativo que estamos en desventaja, pese qué, para fines laborales y a conveniencia; somos tratados como empleados policiales, pero, para mejoras salariales, somos exclusivamente Administrativos. Para ejemplificar se mencionan algunos beneficios que el sector Operativo goza:
1.      Escalafón
2.      Están bajo la modalidad de Ley de Salario,
3.      Bono en junio y diciembre,
4.      Régimen de alimentación,
5.      Pago de vacaciones anuales,
6.      Permisos sin goce de sueldo hasta por 5 años,
7.      Ascensos,
8.      Especialización en el extranjero,
9.      Seguro de vida gratis, etc.
Y, patéticamente, lo único que nos aplican es “La Ley Disciplinaria”, para rematar. ¡¡No le parece injusto!!
Señor Presidente, sabemos de su espíritu de justicia e igualdad que lo embarga, con el respeto que usted se merece, le solicitamos la creación de una mesa de trabajo con los titulares con poder decisorio, para plantearles de manera clara y concisa, nuestras demandas, a fin de buscar alternativas de solución que vengan a contribuir a la estabilidad económica de los Empleados Administrativos de esta institución policial, así como también poder agregar otra serie de anomalías que en el interior de esta corporación se están dando, sin que se haga nada al respecto por querer corregirlas.
Señor Presidente, de antemano le damos las gracias por su ayuda, a fin de poder gozar de las prerrogativas planteadas, que tanto necesitamos; para tener igualdad.

Atentamente,


Secretario de la Organización

ORACIÓN

Una Oracion de Un Gran Ser Humano "Alma Grande" Mahatama Gandhi

Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso, si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor…..si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí !

Mahatma Gandhi